La detención preventiva en Colombia frente al principio de libertad en los derechos humanos
Una
exploración a la figura de la detención preventiva en el
procedimiento penal colombiano, genera la necesidad de valorar en
estricto sentido el funcionamiento de la detención preventiva en el
proceso penal Ley. 906 de 2004, y, qué argumentos expone el sujeto
procesal para solicitar la detención preventiva, y así mismo qué
fundamentos aplica el juez de control de garantías para imponer o
negar la solicitud que le fuere presentada a fin de privar o no de la
libertad al imputado.
El uso del test P300 en el proceso penal español: algunos aspectos controvertidos
la
llamada «prueba
científica» constituye uno de los frentes
de modernización más importantes del
actual modelo de proceso penal. La
aplicación procesal de los
avances científicos y técnicos contribuye
sin duda a la averiguación de los
hechos en la justicia
penal, a veces con instrumentos decisivos como el
ADN, pero también abre incertidumbres
y exige cautelas, señaladamente en
cuanto al respaldo y fiabilidad de las
nuevas técnicas y en cuanto a la
protección de las garantías y
derechos fundamentales de contenido material
y procesal. En este contexto debe
situarse el análisis del llamado test
P300 y los requisitos de su
utilización en el vigente proceso penal.
El mencionado test consiste en una
técnica electroencefalográfica capaz
de detectar estímulos neurológicos emitidos por nuestro cerebro
que permitirían comprobar si
un sujeto almacena información relevante
relacionada con un hecho delictivo.
Esta técnica, tradicionalmente
utilizada en
el ámbito médico
para la detección de ciertas disfunciones, ha
irrumpido en nuestro sistema judicial como una
prueba científica no exenta de críticas,
tanto en cuanto a su legalidad
como en cuanto a su grado de cientificidad.En las siguientes
líneas tratarán de disiparse algunos mitos que rodean a esta
nueva diligencia de investigación así
como establecer ciertas directrices para que
su empleo en nuestro proceso penal pueda llegar a ser
plenamente efectivo.
Terrorismo: entre la política y la criminalidad. Óscar David Andrade Becerra
El
objetivo del artículo es exponer brevemente la discusión acerca de
la naturaleza política del terrorismo. En la primera parte se
presentan tres posiciones teóricas: las que comprenden que el
terrorismo puede tener objetivos políticos, aquellas que niegan
radicalmente su carácter político y las que defienden la hipótesis
de la progresiva despolitización del terrorismo. En la segunda parte
se aborda el debate desde la perspectiva del delito político,
explorando cinco grandes teorías –objetivas, subjetivas, mixtas,
utilitaristas y abolicionistas–, el tema de la conexidad entre el
terrorismo, la subversión y la criminalidad y el posicionamiento de
la doctrina del derecho penal de enemigo.
Cuatro errores comunes de los sistemas de estadísticas sobre crimen y violencia
Estadisticas
y policia
De nuestro estudio sobre costos del crimen en
América Latina y el Caribe
Nuestros países presentan uno de
los mayores índices de delincuencia del mundo. Desafortunadamente
los números han venido aumentando durante los últimos dos decenios,
lo que impone costos considerables a las sociedades y a menudo
convierte el problema de la delincuencia en la principal preocupación
de los ciudadanos de la región.
No obstante, esta tendencia
creciente de la delincuencia no parece ir acompañada de una
inversión significativa en conocer más sobre este problema y sobre
la eficacia de las políticas dirigidas a resolverlo (Di Tella,
Edwards y Schargrodsky, 2010).
Una posible explicación de
esta situación es la falta de datos confiables sobre la actividad
delictiva en la región. Un sistema eficiente para la recopilación,
procesamiento y difusión de información sobre la actividad
delictiva y la justicia penal es un requisito previo para el análisis
de la delincuencia y la prevención eficaz del delito.
Nuestro
libro sobre costos del crimen ha mostrado que en materia relacionada
con la recopilación y difusión de información sobre la actividad
delictiva, la región presenta un atraso considerable, con grandes
brechas en los datos estadísticos que entorpecen la formulación de
políticas y el análisis de la actividad delictiva. En términos
generales, los sistemas de estadísticas sobre la delincuencia de
América Latina difieren de los sistemas estadísticos ideales en
cuatro aspectos clave.
En primer lugar, no están orientados
hacia el usuario. Un sistema ideal de estadísticas sobre la
delincuencia debería producir, como mínimo, indicadores sobre la
seguridad ciudadana (como el índice delictivo por tipo de delito) e
indicadores de las respuestas del sistema de justicia penal
(recursos, desempeño y castigo sistémico). Sin embargo, la
información que proporcionan los sistemas estadísticos sobre la
delincuencia de la región suele no estar a disposición general,
carece de periodicidad y es poco detallada.
En segundo lugar,
los sistemas de estadísticas sobre la delincuencia no se planifican
ni se gestionan de manera efectiva. La realidad lo demuestra: las
dependencias encargadas de recopilar los datos por lo general están
adscritas a diferentes niveles del gobierno y a diversos organismos
en cada nivel gubernamental. Además, en la mayoría de los países,
la falta de recursos y capacitación son obstáculos importantes para
la recopilación y el análisis de estadísticas.
En tercer
lugar, dichos sistemas no mantienen la neutralidad política ni un
perfil público elevado, por el contrario, la importancia de la
delincuencia, como problema que preocupa a los potenciales electores,
a veces se ha usado para fines de manipulación política, al
influenciar el contenido y el momento elegido para dar a conocer
estadísticas sobre la delincuencia.
Por último, el alcance y
contenido de los sistemas de estadísticas sobre la actividad
delictiva de la región no están claramente expresados ni
integrados. La información que ofrecen no obedece a la reacción al
problema de la delincuencia por parte del sistema de justicia penal y
dichos sistemas no usan conceptos y clasificaciones comunes. Esta
falta de información uniforme y disponible de manera periódica ha
obligado a los investigadores a depender exclusivamente de las
estadísticas sobre homicidios recopiladas por la Organización
Mundial de la Salud, para fines de comparaciones internacionales. A
pesar de la diversidad de las definiciones, el “homicidio” puede
ser el crimen cuyos datos más se recopilan y difunden en la
región.
Quizá sea por ello que la investigación académica
sobre la delincuencia en América Latina se ha concentrado
sobremanera en el homicidio. Dicho eso, es imprescindible mejorar la
disponibilidad y la calidad de las estadísticas, como requisito
previo para poder estimar con mayor precisión los costos que imponen
la delincuencia y la violencia en la región. Es necesario crear
instrumentos de recopilación de datos más precisos, especialmente
un sistema integrado que permita el cruce de referencias de datos
sobre denuncias, detenciones, poblaciones carcelarias y procesos
judiciales, así como de datos provenientes de encuestas de
victimización (Bergman y Whitehead, 2009).
Los esfuerzos en
este sentido son un requisito previo para entender un fenómeno tan
complejo como el costo de la actividad delictiva y la violencia, así
como sus factores determinantes, para promover un debate constructivo
y llevar a cabo evaluaciones rigurosas que acrecienten y mejoren el
conocimiento sobre la delincuencia en América Latina y el Caribe.
Intervención educativa en prisión: Memoria y deseo
En
este artículo se presentan algunas de las experiencias educativas
llevadas a cabo en más de una década en el Centro Penitenciario de
Topas (Salamanca) a través del Programa de Intervención ejecutado
desde la Entidad Cáritas de Zamora, en el que el autor participó
activamente como Coordinador del mismo. Desde entonces hasta ahora la
sociedad ha evolucionado, pero la institución penitenciaria no lo ha
hecho tanto, siendo aún hoy los criterios de vigilancia y control
los determinantes frente a otros más de carácter educativo y/o
terapéutico, por ello el análisis y reflexión sobre lo vivido
(memoria) nos ayudara a comprender mejor la realidad penitenciaria.
Pero desde un punto de vista educativo no podemos quedarnos en el
mero análisis. El artículo concluye con algunas sugerencias que
redundarían en potenciar la intervención educativa en prisión
(deseo), la cual debería orientarse a la rehabilitación y
reinserción del penado, tal como recoge nuestra Constitución
(Artículo 25.2).
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