En este emotivo texto , Diana Márquez comparte una experiencia vivida en el contexto penitenciario que revela el poder transformador del encuentro, la palabra y el arte. Inspirada en la encíclica Fratelli Tutti y el trabajo de Víctimas por la Paz, la autora reflexiona sobre caminos restaurativos posibles incluso en los espacios más difíciles. Una invitación a pensar la justicia desde la dignidad, el diálogo y la reconstrucción del lazo social.
Esta interesante nota entrelaza una vivencia concreta en una unidad penitenciaria con los principios de la encíclica Fratelli Tutti, mostrando cómo el mensaje del Papa Francisco puede inspirar prácticas transformadoras incluso en contextos de encierro. La autora relata con honestidad y sensibilidad cómo una iniciativa simple —la lectura compartida del libro Víctimas por la Paz— se convirtió, gracias a la participación activa de personas privadas de libertad, en un taller de teatro profundamente restaurativo que promovió el diálogo, la empatía y la construcción de comunidad.
Además, el texto trasciende lo testimonial para ofrecer una reflexión lúcida sobre justicia restaurativa, conectando su práctica concreta con los valores centrales de Fratelli Tutti: la dignidad humana, el rechazo de la venganza, el poder del encuentro, y la reconstrucción del tejido social dañado. La autora demuestra cómo las experiencias de las víctimas pueden abrir caminos de sanación, alejados de la lógica punitiva, y generar un impacto positivo tanto en quienes sufrieron un daño como en quienes lo causaron.
Finalmente, la nota invita a una mirada esperanzada sobre la posibilidad de transformar el dolor en motor de cambio, aun en escenarios adversos como el encierro. Es un testimonio poderoso sobre la capacidad del arte, la palabra y la fe para generar procesos comunitarios de sanación y reconciliación. Por eso, su lectura y difusión resultan no solo recomendables, sino necesarias en tiempos donde repensar la justicia y el perdón se vuelve urgente.
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