Identidad, reconocimiento moral y transformación de conflictos en el caso del Naya en 2001
El mundo moderno y el ser humano vive en un deterioro en su calidad de existencia; gran responsabilidad cae sobre los hombros de las estructuras político-administrativas que lo rigen, planteamiento sustentado por Galtung (2003, 2003:20), cuando aborda el fenómeno sobre “la violencia directa dividida en política, represiva y económica”, sustentadas en estructuras dominantes; todo en detrimento del ser humano mismo. Estructuras que no responden a un acuerdo inicial – regulación equitativa y garantías del estado a cada ciudadano-, con una institucionalidad que en desmedro de su deber obstaculiza el acceso claro a derechos y garantías, obligaciones y deberes que van sujetos a la integralidad del ser humano.